El chocolate y la alimentación

Desde el punto de vista  nutricional el chocolate representa un alimento muy  completo. Desde luego, dependiendo de la calidad y del tipo de chocolate.

Un chocolate verdadero y puro contiene como ingredientes principales pasta de cacao, manteca de cacao, azúcar (si es de caña mejor, es más saludable y natural que el azúcar blanca refinada) y lecitina de girasol utilizada como emulsionante.

Por su parte los “chocolates” sucedáneos , que en otros países son llamados “Sucedáneos de chocolate” por regulación y políticas gubernamentales, contienen innumerables ingredientes que dependerán mucho de las fórmulas que cada fábrica utilice en la elaboración de sus coberturas, ya sea para abaratar costos o simplemente saborizar de forma artificial un producto que carece de la materia principal que un chocolate debe tener: pasta de cacao y manteca de cacao. Ambos ingredientes naturales son reemplazados por polvo de cacao y aceites vegetales hidrogenados (de Palma o de Palmiste) o por grasas de origen animal. Además la cantidad de azúcar, saborizantes como la vainillina o ingredientes como el triestearato de sorbitan que  es producido a partir del sorbitol y del ácido esteárico, que es un ácido graso de origen animal o vegetal, es utilizado como emulsionante y estabilizante.

Por lo que respecta al vínculo entre el chocolate y la salud, no existen aún indicios comprobados que puedan aclarar si el chocolate tiene efectos positivos o negativos para la salud. En la década de los años setenta, se pretendía acusar al chocolate de algunos males, argumentando que “lo que hace bien no es bueno” y en consecuencia aquello que es bueno o da placer es casi siempre dañino.

Tal vez por este motivo quien sufre de celulitis, acné, obesidad o alergias tiende a menudo a culpar a este alimento. La regla es siempre la misma y vale tanto en la cocina como en la vida, los excesos siempre empeoran la calidad de vida, mientras que el equilibrio y la estabilidad (no confundir con las ideas exageradas a las que quieren aferrarse ciertos nutricionistas) mejoran el cuerpo y la mente. Por lo que respecta al vínculo entre el acné y el chocolate, parece ser sólo un mito.

Numerosos estudios han evidenciado no sólo la falta de correlación entre el acné y el chocolate sino, además y en general, la ausencia de un nexo entre el acné y la alimentación. Es más escandalosa la idea según la cual el chocolate es responsable de muchos problemas dentales. Es verdad que el chocolate contiene azúcar en dosis variables, según el tipo, que puede provocar caries en los dientes; pero, por el contrario, el cacao contiene fosfato, además de flúor, y ambos elementos, como es bien sabido, ayudan en la prevención de las caries.

Además aporta minerales como hierro y calcio.

Por otra parte, en lo que se refiere a las alergias, es necesario considerar que sólo una pequeñísima parte de ellas son provocadas por el cacao, mientras que se han comprobado que tales alergias son provocadas por otros componentes que a menudo se encuentran en las diferentes presentaciones de chocolates. Por lo tanto siempre se debe leer bien la etiqueta.

De acuerdo con numerosos estudios, el chocolate favorece diversas reacciones en nuestro organismo, todas positivas. Además de la deliciosa sensación que un buen bocado produce, el chocolate favorece el buen humor, la manteca de cacao que contiene disminuye el nivel de colesterol en la sangre, y el chocolate mismo es rico en antioxidantes y vitamina E “enemigos” de los radicales libres y retarda el envejecimiento de  las células. Contiene además, otras sustancias que parecen tener efectos importantes: la fenilatilamina combate la depresión, mientras la teobromina tiene un efecto regenerativo y energético.

El chocolate, parece estimular la producción de endorfina que provocará en el ser humano euforia y una sensación de bienestar.

Propiedades del cacao:

  • Contiene FLAVONOIDES, estos ayudan a evitar que las arterias se congestionen y de esta manera previenen los ataques cardiacos.
  • Contiene FIBRAS, solo 9 gramos de cacao nos ayuda a controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.
  • No contiene Colesterol.
  • Contiene POLIFENOLES, que actúan como antioxidantes.
  • Contiene EPICATEQUINA, es como una aspirina, ayuda a prevenir la formación de coágulos, ayuda a prevenir un ataque al corazón.
  • Contiene ACIDO ESTEARICO, ayuda al hígado a filtrar el exceso de grasa en la sangre reduciendo el colesterol malo (LDL).
  • Contiene FENILETILAMINA, que da energía y mejora el ánimo.
  • Además contiene: Potasio, Fósforo, Magnesio, Hierro, Calcio, Zinc, Cobre, Vitaminas E, Vitamina B1 y B2.

Diferencia entre chocolate natural y chocolate sucedáneo

  •  Para el paladar: El sabor que se siente en un chocolate sucedáneo en el paladar deja un sabor  grasiento y mantecoso casi siempre acompañado con mucho sabor a vainilla y demasiada azúcar. En cambio el chocolate natural no deja esa sensación grasienta, más por el contrario parece disiparse con total naturalidad de nuestro paladar con un retrogusto mucho más prolongado por su intensidad y su % de pasta de cacao.
  • Temperaturas de fusión: El chocolate Natural tiene la característica de derretirse fácilmente ante cualquier subida de temperatura. Una vez en la boca se derrite por naturaleza ya que el chocolate natural empieza a fundirse a partir de los 27 grados de los 36 que tiene la temperatura corporal. En cambio el chocolate sucedáneo por su alto contenido de mantecas vegetales hidrogenadas  por lo general empieza a derretirse a partir de los 38 grados. Esto hace que su fusión sea lenta inclusive dentro del cuerpo.

En Resumen:

CHOCOLATE NATURAL

Sabor natural al paladar
Contiene altos porcentajes de componentes del cacao (pasta de cacao y manteca de cacao)
La sensación de su sabor es sutil y con retrogusto prolongado
Se derrite fácilmente en boca
Puede perder brillo por la temperatura exterior

CHOCOLATE SUCEDANEO

Sabor disfrazado con esencias
Contiene un mínimo de componentes del cacao (extracto magro de cacao o polvo de cacao)
La sensación es aguda pero no necesariamente más prolongada
Tarda en derretir dentro de la boca
No pierde su brillo inclusive a altas temperaturas externas